Scones con pepitas de chocolate

¡Buenas tardes gente!

Raro sería que una española viviendo en Escocia no conociese esta pequeña delicia y no dedicase minutos de su tiempo para preparar 'some scones'!

Es una receta fácil de elaborar y que apenas os conllevará más de 30 minutos.
Recién hechos están muy buenos, pero al día siguiente para desayunar, están de maravilla.

¿A alguien le apetece scones con 'breakfast tea'? ¿A qué esperáis? Seguid leyendo y descubriréis la receta :).

Ingredientes

- 260 gr. de harina de trigo

- 50 gr. de azúcar blanquilla

- 10 gr. de levadura

- Una pizca de sal

- 75 gr. de mantequilla en cubitos muy fría

- 30 gr. chocolate negro a trocitos

- 1 huevo grande

- 1 cucharita de extracto de vainilla

- 120 ml. de nata líquida

Elaboración

Precalentamos el horno a 190ºC, colocando la rejilla en el medio.

En un bol mezclamos los ingredientes secos: la harina, el azúcar, la levadura y la sal. 

Añadimos la mantequilla y mezclamos con una espátula o con ayuda de los dedos (qué es mejor). Cuando esté todo adherido, necesitaremos un tenedor, 2 cuchillos o un cortador de mantequilla, para cortar los trozos de mantequilla y que se hagan más pequeños. La mantequilla debe quedar tan pequeña como las migas.

De no ser así, a la hora de hacer el scone veréis que suelta mucho aceite y la textura no queda igual. Además a la hora de amasar cuesta más si los trozos perduran grandes.

Finalmente, añadimos las pepitas de chocolate y mezclamos bien la masa.

Por otro lado, pasamos a los ingredientes húmedos: mezclamos el huevo con la nata y el extracto de vainilla hasta que estén bien integrados.

A la masa seca le hacemos como un agujero en medio, pero sin que se vea el fondo del bol, debería ser como un volcán, añadimos la mezcla de ingredientes húmedos y mezclamos con la espátula con mucho cuidado. No debemos remover la mezcla, si no ir tirando la 'masa seca' encima de la 'masa húmeda'. Finalmente, acabamos de amasar la masa con las manos.

No se si se aprecia el 'agujero' en medio, pero más o menos es esto.

Tiramos un poco de harina en la encimera (limpia) y vertemos la masa, donde acabará de ser amasada en esta superficie. Estiramos la masa, con la ayuda de un rodillo o con las mismas manos. 

Con un cortador redondo (o vaso) de unos 6-8 cm. hacemos scones individuales. El grosor tiene que ser de, aproximadamente, 2 cm. Llevamos las piezas a la bandeja, preparada anteriormente con un trozo de papel vegetal. Pintamos con un pincel el scone con nata líquida antes de ser metidos en el horno.

(Yo no tengo pincel, así que lo hice con una cuchara con cuidado. Prefiero con pincel).

Horneamos durante 15 a 18 minutos, hasta que esté dorado.

Retiramos y dejamos enfriar en una rejilla.

Para comernos el scone hay muchas maneras, la más común aquí es abrirlo por la mitad rellenarlo de mantequilla o nata y de mermelada de fresas, melocotón, naranja...
También se le pueden añadir distintos ingredientes a la masa, chocolate, pasas (muy típico), frutos secos, café, etc., todo lo que se os pase por la cabeza, se le puede añadir.

Como yo les he añadido pepitas de chocolate y soy golosa, he preferido añadirle Nutella :).

Espero que os guste, nos vemos en la siguiente!

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